viernes, 14 de diciembre de 2012


Tres reformas eléctricas y la confiscación de YPF marcan el 2012 energético

Autor:María Pachón

Madrid, 14 dic (EFEverde).- La lucha contra el déficit de tarifa ha marcado la agenda eléctrica de este año -con tres reformas que no han terminado de resolver el problema- mientras los carburantes han anotado precios máximos históricos y la mayor petrolera española, Repsol, ha sufrido la confiscación de su participada argentina YPF.

La lucha contra el déficit de tarifa ha marcado la agenda eléctrica de este año  2012 -con tres reformas que no han terminado de resolver el problema- mientras los carburantes han anotado precios máximos históricos y la mayor petrolera española, Repsol, ha sufrido la confiscación de su participada argentina YPF.  En la foto de archivo, subestación eléctrica en un barrio madrileño. EFE/Ángel Díaz


El ministro de Industria, José Manuel Soria, fijó a comienzos de año el que sería el objetivo prioritario de su departamento: atajar el déficit de tarifa -generado porque los ingresos del sistema eléctrico no son suficientes para cubrir todos los costes-, que acumulaba una deuda de 24.000 millones de euros al cierre de 2011.

El primer paso en esa dirección, en enero, fue la suspensión de los incentivos para las nuevas plantas de energías renovables, una medida con la que se pretendía evitar que el importe anual de esas primas continuara en aumento.


Foto/EFE/Ana F. Barredo

Poco después, en marzo, el Gobierno aprobó una batería de recortes a la retribución de varios elementos del sistema, desde la distribución hasta los pagos por capacidad (que se abonan a centrales térmicas por estar disponibles), pasando por la bonificación a la industria por interrumpir su suministro o los incentivos al carbón nacional.

Para completar estos ajustes, Industria diseñó un sistema de incremento de ingresos -todavía en trámite parlamentario-, que consiste básicamente en una serie de impuestos a la generación de electricidad.

En su redacción provisional, la normativa recoge un impuesto genérico del 6 % a la venta de electricidad y otros específicos para determinadas tecnologías, como el gas natural, las aguas continentales o la generación de residuos nucleares.

La ley prevé que las tasas sean abonadas por las compañías, aunque las asociaciones de consumidores han advertido de que estas las trasladarán a la factura, un encarecimiento que se sumaría a las sucesivas subidas de la tarifa de último recurso (TUR).

La TUR se congeló en enero, aunque el Tribunal Supremo revocó esta medida y la encareció de forma retroactiva; subió un 7 % en abril; un 3,95 % en julio, y bajó un 2 % en octubre, pero este abaratamiento fue inapreciable para los consumidores porque coincidió con el incremento del IVA.

Todas estas medidas han servido, según Soria, para "taponar la hemorragia" del déficit de tarifa, un paso que sería previo a la verdadera reforma del sector que prepara Industria y que prevé equilibrar los costes e ingresos del sistema para garantizar su sostenibilidad.

Por otro lado, tras varios años de crisis económica y a pesar de la caída de la demanda, 2012 ha visto encarecerse los carburantes de automoción hasta anotar máximos históricos en septiembre -1,445 euros el litro de gasóleo y 1,552 euros el de gasolina-.


Foto/EFE/Nacho Gallego

Para intentar moderar esta escalada, que llegó incluso a disparar la inflación, el Gobierno se reunió con los líderes de las petroleras y encargó sendos informes a la Comisión Nacional de Energía (CNE) y a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) para evaluar el sector.

Ambos concluyeron que el mercado de carburantes español es muy poco competitivo y que los márgenes antes de impuestos son más altos que en la mayoría de los países europeos, y apuntaron una serie de recomendaciones para potenciar la entrada de nuevos operadores.

Desde entonces, los carburantes de automoción se han abaratado más de un 6 %, a pesar de que las recomendaciones de los reguladores no se han puesto en marcha y de que las operadoras insisten en que sus márgenes no pueden ajustarse más.

Por lo que respecta a las empresas, el año 2012 ha estado protagonizado por Repsol después de que el Gobierno argentino confiscara en abril, tras meses de amenazas, la mayor parte de la participación de la petrolera española en YPF.

Repsol contó desde el principio con el respaldo del Gobierno español y la Unión Europea en el conflicto pero, a pesar de ello, Argentina continuó con la operación de forma unilateral y acusaciones de mala gestión.

La petrolera española respondió con una serie de batallas judiciales en tribunales españoles y estadounidenses, una ofensiva que de momento ha llevado a la presentación de una demanda de arbitraje internacional ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial (Ciadi). EFEverde

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