martes, 28 de agosto de 2012


El Centro de Fauna de Menorca libera el primer polluelo de garcilla bueyera

Mahón (Menorca), 28 ago (EFE).- El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Menorca ha liberado el primer polluelo de garcilla bueyera (esplugabous) desde que fue abierto.
Según ha informado el grupo ecologista GOB, que gestiona este centro, el polluelo, que fue hallado en julio en la carretera general, cerca de Ciutadella, ha sido liberado en el camino de Punta Nati, muy cerca de una colonia de esta especie. La misma familia que rescató el polluelo y evitó su muerte, se ofreció a liberarlo.

El acontecimiento fue "todo un éxito" gracias a la excelente forma física del ejemplar que sobrevoló al grupo de personas presentes durante un buen rato, han afirmado.

La anécdota la marcó la presencia espontánea de un milano real (milvus milvus) que provocó en la garcilla bueyera un reacción de instinto de supervivencia y le llevó a refugiarse en la vegetación tras un picado.

Los milanos no acostumbran a atacar a los "esplugabous", pero la reacción de este animal criado en cautividad fue sorprendente y positiva por la falta de experiencia ante un peligro potencial. Cuando la rapaz desapareció, el polluelo volvió a alzar el vuelo.

La garcilla bueyera (bubulcus ibis) es un ave emparentada con las cigüeñas que se puede ver en los campos de pasto entre el ganado o incluso sobre la espalda de las vacas ya que se alimenta de manera oportunista de los insectos pequeños animales que los herbívoros espantan mientras se alimentan.

También se han adaptado al progreso humano al utilizar el mismo sistema de caza pero siguiendo la maquinaria agrícola cuando siembra.

De costumbres gregarias, en Menorca hiberna desde hace unos veinte años, y sólo desde hace seis cría de manera regular. La reproducción empezó en 2006 con una pequeña colonia de unas veinte parejas que al año siguiente ya se había duplicado. Cada pareja suele poner de dos a cinco huevos.

Resulta habitual que entre las crías haya disputas por el alimento, sobre todo si este no abunda o el número de crías es alto. Entonces los polluelos más grandes atacan de manera agresiva y continuada a sus hermanos más pequeños hasta que, en los casos más extremos, los hacen caer del nido llenos de heridas o muertos. Este comportamiento no es raro en algunas especies de pájaros y se llama cainismo.

Cada año llega al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Menorca alguna de estas crías víctima de cainismo en estado muy débil y con heridas infectadas, lo que dificulta mucho su recuperación, pero éste no ha sido el caso del polluelo liberado. EFE

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