sábado, 18 de agosto de 2012


El voluntariado como forma de mantener las tradiciones agrícolas en la sierra


Madrid, 18 ago (EFEverde).- El Valle de Lozoya ha recibido este verano la visita de 75 voluntarios de distintos países que en dos centros de educación ambiental han realizado actividades que persiguen la mejora ambiental y cultural de la zona, así como la conservación de sus tradiciones agrícolas.

 

Un agricultor transporta hierbas para el ganado, en su carro arrastrado por una mula. EFEverde
El Centro de Educación Ambiental Puente del Perdón, en Rascafría, ha acogido dos turnos de voluntarios franceses, armenios, turcos y checos que han participado en una dinámica de trabajo para "potenciar los recursos agroecológicos de la zona", según Omar, técnico del centro.

El programa de voluntariado, impulsado por la Comunidad de Madrid, ha incluido el desarrollo de un programa educativo agroecológico, el mantenimiento de una huerta la o difusión de las tradiciones agrícolas y ganaderas de la sierra.

La clave para recuperar las variedades y las tradiciones locales, según Omar, reside en el "flujo de trabajo", que "devuelve" la información y los recursos que se obtienen a la gente de la zona.

"A lo mejor ya solo quedan una o dos personas mayores que cultivan alguna variedad antigua que está en riesgo de desaparición", ha explicado a Efe Omar.

Por ello, en las huertas "se multiplican estas variedades para que lleguen a más gente y no se pierdan", afirma este técnico, que añade que normalmente se intercambian semillas con los vecinos para lograr este objetivo.

Todo el trabajo que se realiza en verano no se olvida durante los nueves meses restantes, pues el centro recibe a "todo tipo de público", desde colegios a madrileños que visitan la zona los fines de semana, sin olvidar la gente local.

El Centro de educación ambiental El Cuadrón ha contado también con el voluntariado de jóvenes de Francia, Corea, Taiwán, Rusia, República Checa o Bélgica, a los que también se han sumado madrileños, según la Comunidad de Madrid.

Todos ellos han trabajado en labores de limpieza y mantenimiento del entorno del convento de San Antonio de la Cabrera: regueras, fuentes, escaleras, recuperación de muros de piedra seca y conservación del jardín monástico.

Por otro lado, el Programa de Voluntariado sobre la Red de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid -en el que han participado 2.000 personas desde su creación en 2009- ha desarrollado tareas de mejora de la cubierta vegetal, plantación de árboles y arbustos, retirada de escombros y vertidos, o recuperación de muros viejos.

En este programa colaboran diversas ONG con los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que son quienes seleccionan, en función de las necesidades, las actuaciones más adecuadas, según la Comunidad. EFEverde

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