lunes, 1 de octubre de 2012


Las lluvias salvan un año hidrológico con un déficit del 50%

En zonas de Málaga, Almería y Sevilla llueve en dos días la mitad de todo el año




Las abundantes lluvias de los tres últimos días en Andalucía han salvado del desastre al año hidrológico, que expira este domingo 30 de septiembre. Un año que hace una semana se calificaba desde laAgencia Estatal de Meteorología (Aemet) como “desastroso” al presentar un déficit pluviométrico del 50% con respecto a la media normal de los últimos años, pero que finalmente se ha cerrado con un notable incremento de las reservas en los pantanos, un importante alivio para el sector agrícola y ganadero y, lo que es aún mejor, con una tendencia al incremento de las borrascas para este otoño.

Las precipitaciones por encima de los 200 litros por metro cuadrado en apenas dos días que se han registrado en comarcas de Málaga (El Torcal) o de Almería (Sierra Almagro), o incluso los 94 litros caídos en el río Guadalcázar de Sevilla, suponen casi la mitad de la lluvia recibida en esas zonas en todo el año hidrológico. En Málaga también son apreciables los 111 litros caídos en Ronda o los 100 de Cártama; en Almería, los 194 en el embalse de Cuevas de Almanzora o los 117 de Sorbas; en Cádiz, 108 litros en Almodóvar o 89 en Grazalema; en Córdoba, 138 litros en Carcabuey o 104 en Puente Nuevo; en Sevilla, casi 80 litros en Alcalá de Guadaíra o Pilas; en Granada, 83 litros en Puebla de Don Fadrique o 74 de Montefrío; en Jaén, 89 litros en Siles o los 60 en el pantano de El Tranco; y cantidades menores en Huelva, con apenas 16 litros en Aracena.

Estas lluvias torrenciales de los tres últimos días han permitido cerrar el año hidrológico de manera más alentadora, aunque aún así el déficit pluviométrico se mantiene en el 50% en la mayor parte de la comunidad. La precipitación media histórica se sitúa en los 631 litros por metro cuadrado en todo el año, una cifra de la que van a quedar muy lejos todas las capitales andaluzas.


La cuenca del Guadalquivir está en situación de “prealerta”

De hecho, el delegado de Aemet en Andalucía, Luis Fernando López Cotín, admitía a la hora de hacer balance que el año hidrológico había sido “desastroso”, puesto que los pantanos andaluces solo han permitido mantener sus niveles gracias a las abundantes reservas acumuladas en 2010 y años anteriores.

Los pantanos de la cuenca del Guadalquivir recibieron entre el jueves y el viernes 33 hectómetros cúbicos (la cantidad irá subiendo por las escorrentías), un alivio que no impide que la cuenca presente una situación de "prealerta". Con esta catalogación se garantiza el abastecimiento de las poblaciones para al menos tres años y, en relación a los regadíos, se garantizan al 80% para dos años. En general, los pantanos andaluces cierran el año hidrológico al 55%, 20 puntos menos que hace un año. La peor situación se da en la cabecera de la cuenca del Guadalquivir, en Jaén, donde los embalses están al 47%.

Lo más positivo es que Aemet pronostica un otoño con un régimen normal de precipitaciones, y sin que se vislumbre a corto plazo una nueva amenaza de lluvias torrenciales. Sin duda, la agricultura va a ser la más beneficiada de las últimas lluvias. De entrada, según señala la organización agraria Asaja, se mejorará la maduración de la aceituna, lo que se traducirá en un mejor rendimiento graso del fruto para la inminente campaña, además de haberse superado el fuerte estrés hídrico provocado por la sequía de los últimos meses.

No menos generosas han sido las lluvias para el sector ganadero, que viene soportando una fuerte crisis en los últimos años. “La falta de lluvias y su consiguiente traducción en escasez de pastos ha asfixiado en demasía a los ganaderos que, con estas precipitaciones ven la posibilidad de empezar a dejar de comprar pienso para alimentar a su ganado”, señaló Luis Carlos Valero, gerente de Asaja en Jaén.

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