Bicicletas de madera al servicio del más alto desarrollo tecnológico

Axalko es el nombre bajo el que se comercializan bicicletas de madera. Con sólo un año en el mercado, y gracias a las redes sociales, ya dispone de distribuidores en Japón y en Suiza

01/12/2011

Fuente: ICEX 



Bicicleta Bat con cuadro de madera
La empresa ha desarrollado un modelo para el mercado japonés para poder cerrar su distribución en el país asiático durante 2012

La empresa Txirbil Koop E ha desarrollado unas bicicletas de madera con el nombre comercial de Axalko. Dos años de investigación y desarrollo, y estudiar sobre cómo se podría comercializar bicicletas con un material con unas cualidades únicas han sido necesarios para que “empezáramos a desarrollar el diseño del cuadro”, explica Enrique Ardura, director comercial de la marca. Este trabajo y esfuerzo corroboran las cifras que muestra el Instituto Nacional de Estadística (INE), en su última nota de resultados, en la que señala que la inversión española en I+D durante 2010 ascendió a 14.588 millones de euros, con un aumento del 0,1% respecto a 2009. Madrid, la Comunidad Foral de Navarra y País Vasco están entre las tres primeras Comunidades Autónomas que mayor presupuesto destinaron a esta inversión, por encima de la media nacional.

Tras un largo período de trabajo y conseguir homologar la bicicleta en el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el cuadro Axalko, “nos ha abierto un nuevo camino para poder desarrollar el carácter innovador de nuestra empresa potenciando nuestra capacidad de innovación y diferenciación”. En septiembre de 2010, en Festibike, presentaron el cuadro Axalko al que han llamado Bat (Uno, en Euskera).

El uso de la madera aporta el alto grado de complejidad y especialización que tienen todos los materiales que se encuentran en la naturaleza, así en el interior de la misma se pueden encontrar unos tubos de liginia, que tienen una resistencia a la compresión mayor que el hormigón; y la celulosa, que tiene una resistencia a la tracción superior a la del acero. La combinación de ambos elementos aporta un parámetro excepcional en la relación de peso y resistencia. Además, cuenta Ardura, “la madera es un material totalmente sostenible y que otorga un concepto estético único. Hace que cada bicicleta se mantenga en el tiempo, cosa que no ocurre con el carbono o el aluminio”.

Desde la incubadora, estas bicicletas se han creado con una perspectiva exportadora. Sus creadores han centrado en los mercados donde existe una cultura de la bicicleta desarrollada. Así, ya disponen de un distribuidor en Suiza, un comercial en Estados Unidos para dar a conocer el producto, y se han centrado en la expansión en los países nórdicos.

Además, las redes sociales, tanto Facebook como Twitter, han supuesto una vía rápida para la expansión y el desarrollo entre potenciales socios comerciales. Así, Axalko ya ha desarrollado un modelo para el mercado japonés con el que prevén cerrar, durante 2012, un contrato para su distribuidor en el país asiático.

La exclusividad y la diferenciación son otros dos de los rasgos diferenciadores de estas bicicletas de madera. El éxito de las mismas, nos cuentan desde la empresa se basa en “alcanzar una producción anual de 100 unidades y nunca sobrepasar las 200, debido a que la especialización y el desarrollo artesanal de nuestras bicicletas tienen que ofrecer al público ese carácter que las hace únicas”.