Los robos en contenedores y la crisis reducen un 17 % la recogida de papel

Madrid, 25 ago (EFE).- Los robos cada vez más frecuentes en contenedores y la crisis económica han provocado una reducción del 17 % en la cantidad de papel recogido el año pasado en los iglús azules, puntos limpios y puerta a puerta en pequeños comercios en la Comunidad de Madrid.

Los madrileños figuran entre los españoles que menos papel reciclan, con 19 kilos por habitante en 2011, frente a los 39,5 de Navarra o los 25,7 de Cataluña, aunque por encima de los 15,7 de los andaluces o los 10,5 de los extremeños.

El descenso en la recogida "municipal" -es decir, a través de los servicios de los ayuntamientos- es común a la mayor parte de grandes ciudades, con un 15,7 % entre las de más de 100.000 habitantes y un 24 % en las de más de medio millón de habitantes, pero es extensible a todo el país, ya que la media nacional ha bajado un 8,5 % en comparación con las cifras de 2010.

Sin embargo, se da la paradoja de que la recogida "global" de papel y cartón, incluidos todos los operadores en este ámbito, aumentó casi un 2 %.

La razón, apunta en declaraciones a Efe el director general de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), Carlos Reinoso, es que "los robos se están incrementando", o al menos esa es la impresión que se puede obtener de esos datos.

Reinoso ha añadido que, al contrario de lo sucedido en anteriores ejercicios, los hurtos ya no se circunscriben a las grandes ciudades sino que afectan también a pequeños y medianos núcleos urbanos.

A esto se añade el hecho de que el consumo de papel gráfico (periódicos, revistas, folletos, folios, etcétera) bajó en 2011 un 6 %.

Y precisamente estos papeles, aunque no llegan al 30 % del consumo total, suponen en torno al 60 % de lo recogido a través de los contenedores azules.

Por comunidades autónomas, Navarra, Baleares y País Vasco volvieron a ocupar en 2011 el pódium de la recogida selectiva de papel, si bien Baleares, que venía situándose en el tercer puesto, mejora su posición, con un crecimiento de casi el 8 % en el volumen recogido.

La comunidad balear es de las pocas que escapan a la tendencia general, ya que la mayoría de las regiones registran descensos como consecuencia de la crisis y los robos.

A pesar de la crisis económica y su repercusión en el consumo de papel y cartón, el director general de Aspapel cree que la conciencia medioambiental en la ciudadanía se mantiene y que la colaboración ciudadana no solo no ha disminuido sino que en realidad es mayor de lo que reflejan los datos.

En el primer trimestre de 2012, según los últimos datos disponibles, la recogida "aparente" descendió un 5,6 %, al pasar de los 1.246 millones de toneladas del primer trimestre de 2011 a los 1.176 millones de toneladas.

Se entiende por "recogida aparente" el papel usado recuperado para su reciclaje tanto a través de la recogida selectiva municipal como de la realizada por operadores privados en grandes superficies de distribución, imprentas, industrias, etcétera. EFE