El Festival de las Grullas reúne en Moheda Alta (Badajoz) atrae a 2.000 personas.

Foto: GOBIERNO DE EXTREMADURA

BADAJOZ, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

Más de 2.000 aficionados a la ornitología se acercaron el pasado fin de semana al Festival de las Grullas celebrado en el parque periurbano 'Dehesa de Moheda Alta' de Navalvillar de Pela (Badajoz), para ver estas aves que llegan a la región a pasar el invierno.

Los aficionados pudieron disfrutar de un desayuno, visitas al dormidero de los animales, rutas ornitológicas guiadas, talleres y juegos para niños y proyecciones audiovisuales, espectáculos de animación, cuentacuentos, actuaciones musicales de folklore y degustación de migas, entre otros.

El festival congregó en la comarca de las Vegas Altas a más de dos mil personas en torno a las actividades programadas, con las que la Dirección General de Turismo pretende impulsar esta campaña de avistamiento de estas aves durante el invierno, informa el Gobierno extremeño en nota de prensa.

POTENCIAL ORNITOLÓGICO

La directora general de Turismo, Elisa Cruz, explicó que el objetivo del festival "es la puesta en valor, una vez más, del gran potencial ornitológico que posee la región". Y añadió que observar a las grullas es "uno de los espectáculos más impresionantes del mundo y es algo que se puede hacer en Extremadura desde el mes de noviembre hasta febrero".

La organización del Festival de las Grullas se enmarca como una acción más del Plan Estratégico de Turismo de Naturaleza dentro del apartado de apoyo y promoción al turismo ornitológico. Conjuntamente han colaborado asociaciones como Seo/BirdLife, Adenex, e instituciones como la Dirección General de Medio Ambiente.

DESTINO DE INVERNADA

Según destaca, Extremadura "puede considerarse como uno de los principales destinos de invernada de miles de aves que proceden del norte y centro de Europa", y en el caso de la grulla, la región extremeña puede considerarse el principal destino.

Se estima que unos 79.000 individuos, casi el 70 por ciento de la población de grullas de Europa Occidental, eligen Extremadura para pasar el invierno "debido a la abundancia de alimento que encuentran en las dehesas y áreas de cultivo".