Salvar la playa o salir del paro
Los vecinos de Tarifa, divididos ante la urbanización que afecta a la playa virgen de Valdevaqueros
Un fortísimo viento de Levante y división de opiniones es lo que había este miércoles en la playa de Valdevaqueros, ubicada a 11 kilómetros del casco urbano de Tarifa. El plan parcial que el Ayuntamiento de esta localidad gaditana aprobó el martes por la noche, en el que se prevé urbanizar la zona colindante a esta playa salvaje, genera opiniones enfrentadas en este municipio, refugio para los aficionados al kite y el windsurf. El debate de fondo es entre el neopreno y el traje de baño convencional, entre dos formas diferentes de entender el ocio y el turismo.
“Que esto se quede como está. Esta playa es para hacer deporte”. Está claro que Francisco Javier Zarco, de 23 años, no quiere que el plan parcial salga adelante. “Esto se llenará y ya hay demasiada gente”, opina Samuel Trujillo, de 26 años. Al igual que su compañero es aficionado al kite y reside en el municipio vecino de La Línea de la Concepción.
No cree lo mismo José Jiménez, natural de Tarifa y del sector del bañador de toda la vida. “El proyecto me parece buenísimo. Esto hay que orientarlo hacia otro tipo de turismo, gente con dinero”, señala.
Quieren forzar un modelo turístico que no ha surgido de forma natural en Tarifa”
Este es el debate en el que se mueve Tarifa ahora, aunque el plan parcial que se aprobó esta semana data de principios de los noventa. Sobre el mapa está previsto que en una superficie de unos 700.000 metros cuadrados se levanten 350 viviendas y varios hoteles con capacidad para 1.400 plazas.
En lo único en lo que están todos de acuerdo en Tarifa es en que, de salir adelante todo el plan, supondría un cambio del modelo turístico de este municipio, que se basa en pequeños hoteles y zonas de acampada. Una veintena de autocaravanas estaban ayer por la tarde aparcadas a los pies de la playa de Valdevaqueros. En el horizonte, volaban las cometas.
“Quieren forzar un modelo turístico que no ha surgido de forma natural en Tarifa, como sí ha ocurrido en el resto de la costa”, afirma Alejandra Pablos, una madrileña que hace siete años abrió un pequeño hotel en el centro del municipio. “Ese plan del Ayuntamiento supone intentar poner en marcha el modelo de sol y playa clásico que ya te garantizan en zonas como Málaga o Levante. Pero ese modelo aquí no funcionaría, porque puedes estar en verano 15 días sin ir a la playa por el fuerte Levante”, añade. “Aquí el turismo es diferente y busca, precisamente, playas salvajes”, concluye esta pequeña empresaria.
Equo, al igual que otras organizaciones ecologistas como Greenpeace, se opone también al proyecto. El portavoz de esta organización política, Juan López Uralde, no descarta llevar este asunto al Parlamento Europeo y denunciarlo ante la Comisión Europea. “Es una mala noticia, pero esto no ha acabado”, dijo: “Aún queda mucho camino por recorrer para evitar que el ladrillo cubra la playa virgen de Valdevaqueros”. En su opinión, es la “economía del ladrillo” la que ha llevado a España “al hoyo” y “las mismas recetas no van a ayudar a salir de él”.
Equo no descarta
denunciar el proyecto ante
la Comisión Europea
Pero el alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil (PP), vende este proyecto, precisamente, como una salida al túnel del paro. “Tenemos un 40% de paro en Tarifa”, enfatizó este miércoles antes de asegurar que los hoteles previstos darían “600 empleos fijos, al margen de los trabajos de construcción”. “¿Todos los trabajadores que se contraten serán de Tarifa?”, cuestionó por su parte Noelia Jurado, la portavoz de la plataforma ciudadana que se ha creado en contra del plan urbanístico para la playa de Valdevaqueros.
Para contrarrestar las críticas de los grupos ecologistas que, junto a IU, se oponen al plan, el regidor incidió en que se trata de impulsar un “turismo de calidad y sostenible”. El proyecto es sostenible, según el regidor popular, porque las viviendas solo podrán tener dos plantas (el bajo y una primera) y los hoteles tres (el bajo y dos más).
Pero lo cierto es que, de salir adelante, el entorno de esta preciosa playa dejaría de ser salvaje. Esto no significa que no haya ninguna construcción en los alrededores de Valdevaqueros. Hay pequeños establecimientos y un par de campings, pero diseminados a lo largo de la carretera nacional 340.
Esta vía es la que separa el Parque Nacional del Estrecho de la zona en la que está previsto desarrollar el plan, que contempla edificar en 84.000 metros cuadrados. El proyecto no se adentra en este espacio protegido; tampoco en el Parque Natural de Los Alcornocales. Sin embargo, según la plataforma ciudadana contraria al plan, la zona está protegida por la declaración de Reserva de la Biosfera de la Unesco.
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