Mirlos cantando bajo la lluvia

Wenlock Edge: La suya era una canción llena de confianza y audacia, como si el viento y la lluvia, que silenció otras aves había abierto de pronto un espacio exclusivo para los mirlos

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• • Paul Evans
  • guardian.co.uk , Martes 01 de mayo 2012 20.59 BST
  • Artículo la historia

Un mirlo en la lluvia. Foto: Alamy

Sólo los mirlos cantaban: desafiante, encantador; mirlos capeado el temporal a través del canto. Desde el interior de enormes faldas verdes de los árboles de castaño de indias, las coberturas de riesgos, donde las nuevas hojas de plátanos puso del color de los cortes de carne en el mostrador de una carnicería, desde la floración irremediablemente muy desmenuzado las cerezas en el valor de muchas bodas de papel picado de color rosa - los mirlos cantaban. La suya era una canción llena de confianza y audacia, como si el viento y la lluvia que acalló otros pájaroshabía abierto de pronto un espacio para una actuación en exclusiva mirlo.

A menudo, me parece a mí, mirlos cantará con fuerza y ​​luego se vuelven apáticos, inconexa, hasta que comienzan a reprender y se quejan como si fueran decepcionados - decepcionado en el día, todo el mundo. Hoy no. La noche había visto un viento ogreish vienen pateando las calles, los machacaban a través de árboles, grietas ramas, arrastrando un fango de la lluvia salpicando con ella. La lluvia de la lluvia. Por la mañana todavía estaba escaleras abajo varilla. Los charcos en las rutas-donde las mariposas y abejorros careered disfrutaba hace apenas unos días, se unieron junto a los arroyos de barro. Ondas que latía por senderos, bebiendo más de palo-los desagües tapados. Dos urracas, grajillas y triste, caminaba alrededor de los comederos varias ovejas y palomas torcaces pocos se apresuró a esconderse.

El oeste fue destruido por la niebla gris, los trapos retorciéndose cielo.Chapoteando en los charcos que sin duda se convertiría en una inundación en algún lugar era delicioso. "Vile", fue como muchos describieron el clima, como si nosotros, como los mirlos, disfrutaba de nuestra queja tanto de que nuestros ruidos de una amarga decepción con el mundo se convirtió en una especie de cumplido indirecto a la misma. Pero a través de todo esto, sólo mirlos cantaban: con el poder y la pasión; una claridad que cortar a través del tiempo como la voz de un ser querido en una habitación llena de gente.