Hoy escribo el último cápitulo de la Serie 20-N, una entrada dirigida a la propuesta que el Partido Popular recoge en su programa electoral sobre medio ambiente. La aproximacion a su propuesta fue algo desconcertante en lo primero que leí, un documento resumen, no sólo porque el medio ambiente se "despachaba" en tres párrrafos, sino por esto: "Fomentaremos la responsabilidad ciudadana en el respeto al medio ambiente, la conservación de la naturaleza, la preservación de la biodiversidad y el cuidado de los animales".
Claro, una lee esto y lo primero que hace es volverlo a leer para ver si es que no ha pillado bien lo que dice, pero sí, se pilla bien cuando se accede al documento completo. Hay dos características en su programa ambiental; por una parte, la propia estructura del programa: diagnóstico, objetivos y acciones., que está bien, nada que objetar si no fuese porque en el diagnóstico que se hace vislumbras claramente la visión que tienen del medio ambiente y sobretodo en su dimensión sostenible. Por otra, lo previsto en algunas materias como el agua, la energía nuclear, las energías limpias y el cambio climático, aunque hay que señalar que como ya es costumbre se recoge de manera ambigua y concretando poco en los asuntos espinosos.
Empezando por la primera característica, hay que señalar que me cuesta pensar que un partido que aspira a gobernar un país como el nuestro, tenga esa visión tan perdida del medio ambiente, a no ser que sea un tema que no les interese y lo traten como algo que queda bien en el programa electoral, que hay que atender pero como puro maquillaje. De cualquier manera que sea, el tratamiento y sobre todo la visión es equivocada porque hoy todo el mundo sabe que la sostenibilidad ambiental es un nicho de negocio, innovación, tecnología y de generación de empleo de primera magnitud. Y si no que se lo pregunten a sus colegas alemanes, también conservadores pero con una visión totalmente radical.
Entrando ya en algunas de sus propuestas es curioso descubrir como se tiene que llegar a deducir lo que se quiere. Por ejemplo en la energía nuclear, dice así ”aprovecharemos al máximo la potencialidad de todas las fuentes de energías a través del mix....”, dicho de otra manera ampliaremos hasta lo máximo posible las centrales nucleares que tiene nuestro país, mucho más allá de su vida útil, mientras que no haya ningún problema. Por supuesto, nada de fechas ni de compromisos en el cierre de las centrales nucleares.
En el tema de transportes, un asunto importante para Extremadura, por cierto como siempre ha sido y como ha venido trabajando el Gobierno de Vara hasta el último día, se recoge; un transporte eficiente y sostenible, por otra parte como no puede ser de otra manera, para a continuación decir: “liberalización efectiva en mercancías y viajeros”, y si alguna línea no es rentable económicamente, quién la mantendrá, si es qué se mantiene?
Un tema también confuso es el tema del agua: “Gran Pacto Nacional” con dos premisas: “prioridad en el uso en la propia cuenca y solidaridad interterritorial”. Qué significa una cosa y la contraria, porque yo soy solidaria, pero ¿qué criterio utilizo para identificar y evaluar el uso presente y futuro en una zona del país dónde por las circunstancias del cambio climático el agua va a ser un recurso estratégico?
Para terminar el tratamiento del Cambio Climático, asunto de vital importancia y sobre todo teniendo presente la anterior etapa del Partido Popular1. Su apuesta estrella es potenciar y dimensionar la política forestal, para ampliar nuestro efecto sumidero, que está bien nada que objetar, pero todos sabemos que eso no es suficiente, que necesitamos compromisos concretos, como impulsar las energías renovables de una manera decidida. Sin embargo mucho me temo que la postura de alguna gran empresa energética influya en las decisiones de estimulo al desarrollo de las energías limpias.
1Mirar mi entrada anterior de la serie 20-N
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