martes, 28 de febrero de 2012

Científicos resuelven el misterio de los electrones de alta velocidad que causan las auroras boreales

La clave está en el extremo de la magnetosfera terrestre, cuya parte activa es 1.000 veces más grande de lo que se creía

Ciencia | 27/02/2012 - 16:28h
La aurora boreal vista en la ciudad noruega de Trondheim AP / Emil Bratt Borsting

Madrid. (Europa Press).- Científicos del Massachusetts Institute of Technology (MIT) han logrado explicar, gracias a una simulación por ordenador, el misterio que rodea a loselectrones de alta velocidad en el espacio que, además, son lo que causan las auroras.
Según los resultados obtenidos por el equipo investigador, la clave está en el extremo de la magnetosfera terrestre (el más alejado del Sol), cuya parte activa es 1.000 veces más grade de lo que se pensaba hasta ahora. Los expertos, han señalado que este hallazgo, publicado en Nature Physics, permitirá predecir mejor las corrientes de alta energía de electrones en el espacio que, además, podría dañar los satélites.

El autor principal del estudio, Jan Egedal, había propuesto inicialmente una teoría que explicaba la aceleración de los electrones a gran escala en el extremo de la magnetosfera de la Tierra -un campo magnético extenso e intenso que provoca un barrido hacia el exterior del planeta por el viento solar-, pero, finalmente, la nueva información se ha obtenido a través de la simulación por ordenador. Concretamente, la simulación muestra que la región activa en el extremo de la magnetosfera de la Tierra es aproximadamente 1.000 veces más grande de lo que se pensaba. Esto significa que el volumen del espacio energizado por estos acontecimientos magnéticos es suficiente para explicar el gran número de electrones de alta velocidad detectados en las diferentes misiones de naves espaciales, incluyendo la misión Cluster.

Los expertos han explicado que para resolver el problema se ha tenido que utilizar uno de los superordenadores más avanzados del mundo. El equipo informático, llamado Kraken, tiene 112.000 procesadores trabajando en paralelo y consume tanta electricidad tanto como una ciudad pequeña. Egedal ha señalado que en la investigación se han utilizado 25.000 de estos procesadores durante 11 días, para seguir los movimientos de las 180.000 millones de partículas en el espacio durante el transcurso de un evento de reconexión magnética.

Egedal ha explicado que "el viento solar se extiende hacia la Tierra como líneas de campo magnético, de manera que la energía se almacena como una banda elástica que se estira" y que cuando "las líneas de campo paralelas se reconectan, liberan la energía una sola vez". "Esa liberación de energía es lo que impulsa a los electrones de gran energía (decenas de miles de voltios) de nuevo hacia la Tierra, donde impactan en la atmósfera", ha señalado el científico, quien apunta que "se cree que este impacto, directa o indirectamente, genera las auroras.

Lo que había desconcertado a los físicos es el número de electrones de alta energía generados en dichos eventos. Según la teoría, debería ser imposible de mantener un campo eléctrico a lo largo de la dirección de las líneas de campo magnético, porque el plasma (gas eléctricamente cargado) en el extremo de la magnetosfera debería ser un conductor casi perfecto. Sin embargo, "dicho campo es justo lo que se necesita para acelerar los electrones", ha apuntado Egedal.

"La gente ha estado pensando que la región activa del extremo de la magnetosfera era muy pequeña. Pero ahora, se ha demostrado que puede ser muy grande, y puede acelerar muchos electrones", ha indicado el investigador.

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