Un cometa desintegrado por el sol
Washington, 20 ene (EFEverde).- Los cometas de la familia Kreutz son conocidos por acercarse peligrosamente al Sol y en los últimos 15 años los científicos han detectado unos 2.000, pero por primera vez han logrado ver desintegrarse uno al llegar al astro.
Un equipo de investigadores ha combinado observaciones del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA (SDO, por sus siglas en inglés), el Observatorio Heliosférico Solar (SOHO), y el Observatorio de las Relaciones Solar-Terrestres (STEREO) para seguir el camino del cometa C/2011 N3.
En un artículo del número del 20 de enero de la revista Science, el profesor Carolus Schrijver, del Lockheed Martin Advanced Technology Center en Palo Alto (California), y su equipo detallan cómo el cometa entró en la corona baja del Sol y se desintegró el 6 de julio de 2011.
Los datos de los tres instrumentos permitieron calcular que el C/2011 N3 llegó a unos 100.000 kilómetros de la superficie solar, penetró en la atmósfera y se convirtió primero en pedazos diminutos antes de evaporarse completamente.
Novedad en el rastreo de cometas
Este novedoso método para rastrear cometas podría proveer información más detallada sobre el cuerpo del que se originó y de las partes integrantes del sistema solar temprano, según indicó a Efe Carey, investigador del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins.
Lisse, que publica en el mismo número de Science un comentario sobre el trabajo de Schrijver, destacó que los resultados de esta observación, la primera de este tipo, sientan las bases para las futuras mediciones de la desintegración de estos cometas.
Según explicó Lisse, se cree que esta familia de cometas son fragmentos de un gran cometa tipo Halley que se partió hace miles de años y su estudio también ayudará a comprender los orígenes del sistema solar.
Según el experto, la combinación de datos contribuirá a mejorar la comprensión de la corona solar, usando los propios cometas como partículas de prueba analizando su recorrido a través de la corona y observando su tránsito a diferentes alturas por encima de la fotosfera, en distintos momentos latitudes y longitudes solares.
También ayudará a trazar las tres dimensiones la densidad de la estructura de la corona y conocer mejor las temperaturas, en función de la desintegración del material que, en este caso, tardó entre 20 y 30 minutos antes de desaparecer del todo.
Los Kreutz
Los cometas Kreutz, nombrados en honor al astrónomo Heinrich Kreutz, son característicos porque realizan unas órbitas que se aproximan demasiado al Sol durante el perihelio.
Antes de que la NASA y la Agencia espacial Europea (ESA) lanzaran la sonda SOHO en 1995, solo se conocían 16 de estos cometas. Sus particulares características han despertado el interés de astrónomos profesionales y aficionados que han podido captar su movimiento y desaparición, pero nunca el recorrido hasta el interior del Sol. EFEverde
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