viernes, 13 de abril de 2012

El turismo rural levanta vuelo

Las experiencias complementarias para el turismo rural cada vez juegan un papel más importante para el futuro del sector que ha encontrado un aliado en los vuelos en avioneta, helicóptero, globo o parapente, actividades que han proliferado por toda la geografía nacional.
El turismo rural levanta el vuelo
Un joven hace parapente. Foto: EFE ARCHIVO/   Jesús Diges
EFEAGRO - Madrid, 13 abril 2012 | 09:14h.


El grupo bodeguero Matarromera se ha unido a esta tendencia recientemente y ha ampliado su oferta enoturística con una nueva ruta que incluye un vuelo en helicóptero.

El vuelo comienza en el aeródromo de Cuatro Vientos, se dirige a San Lorenzo del Escorial y cruza por el puerto de Guadarrama hasta llegar a Valbuena de Duero, donde continúa la visita para conocer las bodegas.

El objetivo, según ha explicado este grupo, es atraer a un "tipo de enoturista exigente y que busca siempre vivir las experiencias más privilegiadas".

En Aragón, Iñaki Latorre ha puesto en marcha hace unos meses la empresa "Turismo Aéreo", un portal que aglutina a varias entidades que oferta vuelos en avionetas que cuentan con la autorización pertinente de Aviación Civil.

En lo que va de año, más de 400 personas ha decidido contratar algunos de los servicios que se ofertan, como vuelos turísticos por los Pirineos o el "piloto por un día", ha señalado Latorre.

"Volar da una perspectiva diferente de cualquier zona" ha subrayado Latorre, quien ha señalado que el perfil de personas que se acercan a estas experiencias es muy variopinto "desde los 18 a los 95 años".

En los últimos meses, según Latorre, ha aumentado considerablemente el número de personas que regalan esta experiencia a su pareja.

En Andalucía, Glovento Sur organiza vuelos desde diferentes puntos de Andalucía, un negocio que registraba una tendencia al alza en los últimos años pero que ha sufrido un estancamiento en las dos últimas temporadas.

El gerente de este negocio, Miguel Juliá, ha señalado a Efeagro que el perfil de sus clientes es amplio e incluye extranjeros, viajeros de toda España e incluso de las mismas regiones donde se vuela.

Para disfrutar de esta experiencia, que dura sobre una hora, hay que madrugar porque los globos se sueltan al amanecer, cuando son más favorables las condiciones atmosféricas.

Normalmente, vuelan unos 20 pasajeros por semana aunque en primavera comienza la temporada alta.

Esta estacionalidad es la contraria a la Palmaclub, una empresa que dirige Javier López y que organiza desde hace décadas vuelos en parapente por la isla de la Palma.

López ha señalado que sus actividades atraen sobre todo a turistas centroeuropeos amantes de esta actividad que se desplazan a la isla en invierno porque, debido a las bajas temperaturas, volar en parapente en el hemisferio norte "es imposible".

En esta isla canaria hay diferentes puntos de despegue para los parapentes y ofrece unos paisajes "volcánicos que resultan muy exóticos para los europeos".

En verano, los vuelos biplaza y el turista nacional tiran algo de la demanda y, dentro de poco, se espera ampliar la cartera de clientes a los aficionados suecos, ya que la isla acogerá vuelos procedentes de Estocolmo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario