jueves, 8 de noviembre de 2012


Los fiscales latinoamericanos se unen contra los delitos ambientales


Quito, 8 nov (EFEverde).- La deforestación, la minería ilegal y el tráfico de especies son algunos de los principales delitos medioambientales que ocurren en toda América Latina, para cuyo combate más efectivo se unieron fiscales de la región en un congreso que se celebra en Quito (Ecuador).

La deforestación, la minería ilegal y el tráfico de especies son algunos de los principales delitos medioambientales que ocurren en toda América Latina, para cuyo combate más efectivo se unieron fiscales de la región en el IV Congreso latinoamericano de Ministerior Públicos Ambientales,  ue celebra en Quito (Ecuador). En la foto de archivo, evidencias de contaminación en una laguna contaminada con crudo pesado, en la causa abierta en Ecuador contra la petrolera Texaco-Chevron.  EFE/Guillermo Legaria
El IV Congreso Latinoamericano de Ministerios Públicos Ambientales aspira a ser un foro para compartir experiencias "emblemáticas" y fomentar la colaboración entre países, explicó a Efe Rolando del Pozo Vallejo, asesor de la Fiscalía General del Estado de Ecuador, que organizó el encuentro, al que asisten 55 fiscales de 18 naciones de la región, así como de Francia y España.

En América Latina "hay mucha disparidad institucional" respecto a los delitos ambientales, tanto a nivel de la estructura judicial como de la legislación, dijo a Efe la brasileña Silvia Cappelli, coordinadora de la Red Latinoamericana de Ministerios Públicos Ambientales.

Indicó que algunos países como Brasil, Perú y Ecuador tienen fiscalías especializadas, pero otros no.

El reto de las fiscalías

"Nuestro reto es capacitar a las fiscalías, porque la fiscalía tiene un papel muy importante en la defensa del medio ambiente", afirmó.

También hay grandes diferencias respecto a las sanciones, indicó Cappelli, que explicó que en Brasil, por ejemplo, la vía penal es débil, ya que la condena máxima es a cuatro años de cárcel, por lo que la fiscalía de ese país emplea principalmente acciones civiles contra los infractores.

Pese a la diversidad jurídica, los países latinoamericanos se enfrentan a los mismos retos ambientales, como la tala, la minería, la pesca, la caza y las fumigaciones ilegales, los cuales a veces tienen efectos en las naciones vecinas.

Esa es una razón más para la colaboración judicial, según los participantes en el congreso.EFEverde

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