Suspenden las obras de la hidroeléctrica en Amazonía tras vandalismo
BELO MONTE (BRASIL), 12/11/2012. - Fotografía cedida de un alojamiento quemado en Belo Monte, durante una protesta el pasado sábado 10 de noviembre, donde se construye la polémica hidroeléctrica que Brasil levanta en medio de la Amazonía en el estado de Pará. El consorcio constructor anunció hoy, lunes 12 de noviembre de 2012, la suspensión provisional de las obras por motivos de seguridad tras supuestos actos vandálicos registrados en los dos últimos días en tres frentes de trabajo de la que será tercera mayor hidroeléctrica del mundo y que fueron perpetrados por grupos de cerca de veinte encapuchados en cada local. EFE/ CEDIDA / XINGU VIVO
El consorcio informó este lunes en un comunicado de prensa que paralizó las obras en todos los frentes de trabajo para preservar la integridad física de sus cerca de 12.000 trabajadores, después de los ataques ocurridos el sábado y domingo que dejaron siete heridos y diferentes instalaciones destruidas.
Los ataques ocurrieron en Belo Monte, Canais e Diques y Pimentel, como son conocidos los tres frentes de trabajo de la que será tercera mayor hidroeléctrica del mundo, y fueron perpetrados por grupos de cerca de veinte encapuchados en cada uno, según el comunicado.
"En una acción orquestada fueron atacadas instalaciones de los comedores, alojamientos, áreas de descanso, talleres y oficinas. En el Sitio Belo Monte se apoderaron de camiones y otros equipos, y bloquearon la carretera Transamazónica, con lo que impidieron el acceso a los frentes de trabajo e imposibilitaron la evacuación de los empleados que estaban en los alojamientos", asegura la nota.
Igualmente fueron incendiados un autobús, un restaurante, tiendas de campaña y colchones, asegura la empresa.
Presentada denuncia
El Consorcio Constructor de Belo Monte (CCBM) informó de que denunció oficialmente los actos de violencia y vandalismo ante los órganos de seguridad para que los responsables sean identificados y sancionados.
Según la empresa, los ataques ocurren en medio de las negociaciones con los sindicatos para definir el nuevo acuerdo colectivo de trabajo que pasará a regir a finales de este año y que incluye cláusulas sobre el reajuste salarial y la contratación de más empleados el próximo año.
El consorcio prevé que la obra llegará a su auge en 2013 cuando necesitará cerca de 23.000 trabajadores.
Entre otras reivindicaciones, los trabajadores piden autorización para ir a visitar a sus familias cada tres meses en lugar de los actuales seis y que sea triplicada la actual ayuda para la alimentación.
Los asaltantes impidieron el sábado una asamblea en Sitio Pimentel en la que los trabajadores decidirían sobre la propuesta de la empresa para el nuevo acuerdo colectivo y destruyeron instalaciones y objetos como ordenadores, mesas, sillas y archivos, además de incendiar una cocina.
La empresa acusó igualmente a los "vándalos" de saquear los productos que estaban en una farmacia y un restaurante y de hurtar el dinero que estaba en las cajas registradoras.
La nueva suspensión de la obra se produjo luego de que una protesta de indios y pescadores paralizara durante diez días a comienzos de octubre las obras en uno de los frentes de trabajo.
Belo Monte, cuyas obras también han sido paralizadas en otras ocasiones por decisiones judiciales, comenzó a ser construida en marzo del año pasado en la localidad de Altamira, en el estado amazónico de Pará.
Al proyecto, que alcanzará el máximo de 11.233 megavatios de generación eléctrica en las épocas de mayor crecida del río Xingú, se oponen las tribus indígenas y los movimientos ecologistas, que alegan que la obra tendrá un impacto irreversible en la Amazonía. EFEverde
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