viernes, 13 de enero de 2012

SEO Birdlife: Más de 6 millones de aves mueren al año en España en parques eólicos

Jerez de la Frontera (Cádiz), 12 ene (EFE).- Los más de 18.000 generadores que funcionan actualmente en los parques eólicos españoles causan anualmente la muerte de entre 6 y 18 millones de aves y murciélagos, según un estudio de la organización SEO/BirdLife.

Monfero (A Coruña), 21-06-01.Parque Eólico "Sotavento", dedicado a la investigación y producción energética y a divulgar las posibilidades de la comunidad como generadora de energías limpias. El parque, situado en una altura entre 650 y 700 m., cuenta con una inversión de 2.700 millones y producirá anualmente 38.500 MW, energía suficiente para abastecer a 12.000 familias. EFE-Lavandiera jr


El trabajo ha sido presentado hoy por SEO/Birdlife -las mas veterana de las ONG conservacionistas- en el I Congreso Ibérico sobre Energía Eólica y Conservación de la Fauna que ha inaugurado el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, y que hasta el sábado estudiará cómo evitar que la obtención de una energía limpia sea un lastre para las aves, y en el que esta organización ecologista colabora.

Unos doscientos científicos, gestores, investigadores, empresarios procedentes de diez países y representantes de organizaciones como la SEO/BirdLife, Fundación Migres o la Sociedad Portuguesa para el Estudio de la Aves (SPEA), se reúnen en este congreso que en Cádiz, una provincia líder internacional en la implantación de medidas para la reducción de la mortandad de aves en los parques eólicos, según ha destacado Díaz Trillo.

En el trabajo presentado en el congreso, la SEO/BirdLife -y del que se desmarcan los organizadores- se destaca la importancia de realizar una adecuada planificación, evaluación y seguimiento de los proyectos eólicos, ya que estima que pueden estar causando una mortalidad anual de aves y murciélagos comprendida entre los 6 y 18 millones de ejemplares, una cifra dramática en el caso de especies amenazadas como el águila imperial o el buitre negro.

Para la SEO/BirdLife uno de los principales problemas es la "inadecuada" realización de los estudios de impacto ambiental, que se traduce luego en la autorización de parques eólicos en zonas "incompatibles" con la conservación de especies amenazadas.

De hecho, un análisis realizado sobre 116 estudios de impacto ambiental de proyectos eólicos presentados a información pública pone de manifiesto que el 80 por ciento de ellos no habían considerado aspectos clave sobre el uso del territorio por las aves.

Estas "graves carencias" en los estudios de impacto ambiental llevaron a la SEO/BirdLife a editar en 2008 unas directrices para la evaluación del impacto de los parques eólicos sobre las aves y los murciélagos, un documento que ahora ha sido actualizado con un nuevo manual.

Además de la prevención, la organización cree que, una vez puestos en marcha, los parques eólicos deben contar con protocolos de seguimiento sobre sus resultados.

En su intervención en el congreso, la primera reunión científico-técnica de la Península Ibérica y que se celebra dos décadas después de que se instalara el primer parque eólico en España, el consejero andaluz ha destacado también la necesidad de establecer normativas comunes en el ámbito europeo e internacional, así como de perfeccionar los planes de seguimiento y vigilancia, porque lo que Andalucía ha demostrado es que los sistemas de prevención y vigilancia funcionan.

Una ruta para 30 millones de aves

Lo ha hecho especialmente en Cádiz, en el Estrecho de Gibraltar, la ruta por donde pasan 30 millones de aves todos los años en su migraciones entre Europa hacia África y en donde el Gobierno andaluz lleva más de una década realizando actuaciones para conciliar los beneficios de la energía eólica con la conservación de las aves.

Gracias a este trabajo, según Díaz Trillo, se ha logrado disminuir más del 40% la muerte de aves rapaces y planeadoras y hasta el 50 por ciento las de buitres leonados en los parques eólicos de la provincia de Cádiz desde 2005, cuando se puso en marcha un programa de control de mortalidad de las aves en los parques eólicos.

Para ello, todas las empresas eólicas de Cádiz se han comprometido con Medio Ambiente a respetar un protocolo de paradas de emergencia y a colaborar de forma continua mediante un sistema de vigilancia.

Gracias a estos sistemas en el 2010 los parques eólicos de Cádiz realizaron 4.738 paradas de emergencia (1.933 horas en total) por indicación de la Consejería de Medio Ambiente, con lo que se evitaron al menos el mismo número de muertes de aves que impactos con los molinos. EFEverde

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