¿Sufren los peces? El método de sacrificio aviva el debate sobre su bienestar
Madrid, 26 oct (EFEverde).- Los peces sienten dolor y estrés, estados que pueden acrecentar deficiencias inmunológicas y empeorar la calidad del pescado, por este motivo, desde Europa, se ha reabierto el debate sobre el mejor método de sacrificio capaz de aunar bienestar animal y riesgo cero para el consumidor.
Hay diferentes métodos para la muerte de peces de acuicultura destinados al consumo humano y el más extendido es el shock térmico (el pez es introducido en hielo), un sistema fácil y sin complicaciones en el que el ejemplar muere al cabo de algunos minutos.
Es un método que alberga dudas y la Comisión Europea quiere prohibirlo ha explicado a EFEverde el profesor de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid, Morris Villarroel, para quien este sistema evita la manipulación fisiológica del animal y no rompe la cadena del frío.
"No hay normativa europea específica sobre sacrificio en peces de acuicultura, pero la Comisión Europea ha abierto un debate para identificar un método de sacrificio capaz de aunar bienestar animal y riesgo cero para el consumidor optimizando los actuales sistemas".
Se sabe poco acerca de cómo medir el estrés en peces, por no decir en moluscos o crustáceos pero los último avances han demostrado que son capaces de sentir dolor y miedo y que poseen órganos sensoriales muy complejos.
Existen estudios que han demostrado que el estrés en peces adelanta el rigor mortis y esta asociado con la producción de radicales libres, que promueven la oxidación de la grasa en los tejidos, lo cual empeora su calidad y su conservación
Para el profesor Villarroel, especialista en bienestar animal, el mejor sistema para el sacrificio es el "aturdimiento eléctrico" (aplicación de corriente eléctrica en el agua), aunque es consciente de que falta mucho por investigar.
Estudios científicos apuntan que el problema de este método es que la intensidad de la corriente varía en función de la especie y la longitud del pez, como en las piscifactorías hay peces de diferentes longitudes es difícil calcular la intensidad adecuada para todos.
A su favor añaden que este método eléctrico evita el sufrimiento respecto a la asfixia y da una mejor calidad de la carne (se conserva mejor).
Los animales domésticos en general antes de su sacrificio deben ayunar, ya que los restos de alimento que quedan en su estómago pueden ser dañinos para el consumidor además de ser un pequeño fraude, los restos no se consideran carne son desechos, ha aseverado el especialista.
"Se debe investigar los días previos al sacrificio y estudiar como afecta a los peces el ayuno a diferentes temperaturas del agua".
Villarreol ha destacado que desde la Comisión Europea llega un mensaje claro: el bienestar animal interesa a los consumidores aunque es consciente de que el consumidor español tiene menos "preocupación y conciencia" que el europeo.
En un supuesto eurobarometro el nivel de preocupación más alto estaría situado en los habitantes del norte de Europa, mientras que el nivel más bajo estaría en los del sur como España, Grecia o Italia.
Para Villarroel, el bienestar animal tiene un coste en producción más alto para el consumidor que es el que paga el producto pero aporta aspectos positivos: es una ciencia moderna e integradora además de ser una buena opción para el futuro.EFE
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