domingo, 17 de marzo de 2013


Hacia la sobriedad feliz o la defensa de una vida más verde

Autor:Pilar González

 Madrid, 17 mar (EFE).- Hacia la sobriedad feliz es el título del libro con el que el agricultor y filósofo francés de origen argelino, Pierre Rahbi, presenta sus reflexiones en España sobre como honrar la Tierra, proteger la naturaleza y defender un mundo más sostenible.
Madrid, 13 mar (EFE).- El autor francés Pierre Rahbi, presenta sus reflexiones en España sobre como honrar la Tierra, proteger la naturaleza y defender un mundo más sostenible. En la imagen la portada de su libro. Agencia EFE/Txema Ruiz


Pionero de la agricultura ecológica y creador en los 60 de los centros ecoagrícolas, Rabhi llega mañana a las librerías españolas de la mano de la editorial Errata Naturae.

Ya en el prólogo, Rahbi, nacido en 1938 el desierto argelino y emigrado a Francia en su juventud, hace toda una declaración de intenciones al afirmar:"Existe una certeza: los límites que impone por su propia constitución el planeta Tierra hace irreal y absurdo el principio del crecimiento económico infinito".

Creador del concepto "Oasis en todas partes" para combatir la desertificación y adaptarse al cambio climático; relata en este libro, mitad manifiesto, mitad ensayo y mitad autobiográfico, como en un momento dado decide abandonar su trabajo de obrero especializado en París, para buscar otro camino más pegado a la tierra y la ecología.

Con su opción se convertiría, junto a su mujer Michele, en precursor del movimiento neorrural de mayo del 68.

Pero Rabhi no oculta las dificultades:"Esta elección de la simplicidad trajo consigo obligaciones y complicaciones de todo tipo, a veces en el límite de lo soportable".

También afirma que aunque condena de forma inapelable cualquier forma de expoliación del hombre está obligado a admitir que a pesar de que la huella ecológica que deja es muy moderada, es un capitalista.

En esta obra de reflexiones y relatos de su experiencia, Rabhi concluye que no basta con preguntarse que planeta dejaremos a nuestros hijos, sino también qué hijos dejaremos a nuestro planeta.

Y así frente a sus constataciones sobre los plenos poderes del dinero, el "desastre" de la agricultura química o la desconexión entre el hombre y la naturaleza, propone vivir y cuidar la vida, encarnar la utopía, la agroecología y la sobriedad feliz.

Las últimas paginas del libro explican cada unos de sus proyectos y sus fines, como el movimiento "Llamada a la Insurrección de Conciencias", creado en 2003 tras la precampaña presidencial de Rabhi; "Oasis en todos lados", para responder a la desertificación; o "Tierra y humanismo", para abogar como la agroecología como alternativa global.

Les Amanins, un lugar provisto de 55 hectáreas, situado en Val de Drome (Francia), y organizado en torno a una granja agroecológica, y el centro Gorom-Gorom, en Burkina Faso, donde se enseña autonomía alimentaria, son algunas de sus acciones más pegadas al terreno.EFE

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