lunes, 11 de marzo de 2013


SEO/Birdlife y cazadores piden el fin del uso de veneno

Ejemplar De Buitre Negro, Una Especie Afectada Por El Uso Ilegal Del Veneno

Foto: EURPOPA PRESS
MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Real Federación Española de Caza (RFEC) y SEO/Birdlife reclaman el fin del uso del veneno, que provoca innumerables daños en el medio ambiente y que acaba con un importante número de ejemplares de la fauna, sobre todo en el periodo de reproducción, de marzo a junio.

Así, la directora ejecutiva de Seo/Birdlife ha subrayado que, a pesar de que el uso de cebos envenenados es un delito que afecta al patrimonio natural y que pone en peligro la salud humana, "desgraciadamente" se sigue utilizando para control de depredadores.

Por ello, subraya que en este periodo es "fundamental" el aumento de las labores de investigación y prevención que los agentes de la autoridad realizan, para controlar el uso del veneno, especialmente en aquellas zonas donde se estén registrando casos de envenenamiento. "Es inaplazable la erradicación del uso del veneno en el campo", ha insistido.

En este contexto, la RFEC anima a todos los cazadores a ser "implacables" con aquellos que utilizan veneno, porque su uso "no solo produce un gran desequilibrio medioambiental sino que daña la imagen de todo el colectivo, comprometido en la lucha contra esta práctica ilegal".

Así, explican que entre marzo y junio, cuando se suspende la temporada de caza es cuando se producen la mayoría de episodios de envenenamiento de fauna silvestre registrados en el medio natural. Es en este periodo cuando se produce la cría de la perdiz y se intensifica el uso de cebos envenenados para eliminar zorros o aves rapaces que depredan sobre ésta y otras especies como el conejo.

Se trata de una forma de control de la depredación devastadora y no selectiva que afecta todos los años a numerosas especies amenazadas, y que además está considerada un delito según el artículo 336 del Código Penal.

Además, insisten en que a pesar de ser ilegal y no efectivo, el veneno se sigue utilizando para eliminar depredadores y la colocación de cebos envenenados es una práctica "arraigada" en los campos que es "completamente ineficaz para los objetivos que persigue, además de un método masivo, no selectivo y cruento para la fauna".

Por ello, está prohibido por la legislación nacional y autonómica y aparece tipificado como delito en el Código Penal. El veneno en el campo supone un riesgo para la salud pública, para el medio ambiente y para las mascotas.

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