sábado, 1 de septiembre de 2012


Los indígenas de los bosques de Tailandia denuncian una campaña de persecución

Bangkok, 1 sep (EFEverde).- Las comunidades indígenas que habitan en zonas forestales de Tailandia desde hace generaciones denunciaron hoy que son objeto de una arbitraria campaña de persecución que las autoridades ligan a una supuesta lucha contra el cambio climático.
Fotografía de archivo que muestra a trabajadores tailandeses plantándo árboles como parte de un proyecto de reforestación en Samut Sakhon, en el Golfo de Tailandia
La campaña para echarlo incluye detenciones, desalojos y multas.

"Las autoridades persiguen a las pequeñas comunidades que practican una agricultura sostenible", dijo Kingkorn Narintarakul, del Grupo Tailandés de Trabajo para la Justicia Climática, en una rueda de prensa durante la reunión de cambio climático de la ONU en Bangkok.

Según cifras oficiales, en Tailandia hay medio millón de personas que practican la agricultura en áreas situadas dentro del perímetro de los parques forestales calificados de protegidos y que cubren un total de 10 millones de hectáreas.

Kingkorn indicó que las comunidades indígenas habitan estas tierras desde antes de que fueran declaradas zonas protegidas, por lo que tienen derecho a explotar los recursos de forma sostenible.

"Sólo pedimos que nos dejen seguir viviendo en zonas que desde hace años son tierras de cultivo, aunque hayan sido incluidas dentro de las zonas protegidas", señaló la activista tailandesa en la sede de Naciones Unidas para Asia-Pacífico, están reunidos delegados de 190 países.

"Mientras en otros países promocionarían este tipo de agricultura ecológica, en Tailandia somos perseguidos", agregó Kingkorn, quien precisó que la criminalización de las comunidades que viven en los bosques es un problema global.

Denuncian planes contra la deforestación

Representantes de las comunidades tailandesas denunciaron que el Departamento Forestal utiliza los planes contra la deforestación para ponerles a granjeros multas de hasta 12.000 dólares.

"Además de injusto, ¿cómo van a pagar esa multa si los ingresos medios son unos 9 dólares diarios?", lamentó Jamnian Dokbooran, de la ONG tailandesa Red para la Reforma Legal en el Norte.

Otras medidas incluyen la quema de los cultivos y el desalojo forzado.

"No entiendo por qué van en contra de nosotros y no contra las grandes empresas que explotan y contaminan, nuestros cultivos contribuyen a la captura de CO2 al mezclar distintas especies de árboles", dijo Somnuek Puthun, activista y miembro de una comunidad forestal en el sur del país.

Unos 370 millones de personas, en su mayoría indígenas, de todo el mundo están afectados por el llamado plan para Reducir Emisiones de la Deforestación y Degradación (REDD) a través del cual los países luchan contra la deforestación para combatir el cambio climático.

La Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático inició el pasado jueves en Bangkok una nueva ronda de negociaciones para avanzar en el pacto global para la reducción de emisiones de gases.

Esta reunión, que finaliza el próximo miércoles, es la última antes de la cumbre de Doha, en la que los países de la convención deberán adoptar un nuevo acuerdo universal sobre el clima que sustituya al protocolo de Kioto a partir de 2015. EFEverde

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