domingo, 9 de septiembre de 2012


Trashumancia, toros o rapa: tradición ganadera que da vida y negocio al campo

Autor:Lucía Ruiz Simón

Madrid, 9 sep (EFEverde).- Prácticas tradicionales de la ganadería como la trashumancia, la cría del toro de lidia, la "rapa das bestas" de Galicia y otros acontecimientos de la fauna salvaje como la berrea del ciervo atraen cada año a más personas al territorio y suponen un revulsivo económico para las zonas rurales.  

Foto de archivo de un ciervo berreando en presencia de dos hembras en la raña de Cabañeros.
En el caso de la trashumancia, una de las tradiciones ganaderas más arraigadas en España, se trata de una actividad que sigue ejerciéndose y que ya se explota como recurso turístico.

Por ejemplo, la asociación de empresarios de Gredos Norte (Asenorg) trabaja para señalizar las rutas de la trashumancia, por las que una vez al año discurre el ganado, pero "que se puede rentabilizar todo el año", según explica la presienta de esta institución, Isabel Sánchez.

Estas vías pecuarias son testigos de algunas fiestas como la de la "Subida de las vacas", a la que se acercan cada año unas 500 personas, aunque también se busca que las rutas se utilicen como itinerarios para recorridos a pie, a caballo o en bici, y dinamizar de esta forma el turismo en la zona, señala Sánchez.

Según detalla, ya hay empresas en la zona que ofertan a los turistas viajar con ellos, participar activamente en la trashumancia y acompañar al ganadero a caballo durante ocho días, en los que se recorren 180 kilómetros.

Desde el Salón Ovino, en Extremadura, también se ha estudiado la posibilidad de comercializar rutas de "ovinoturismo", una actividad para acompañar a los rebaños de ovejas desde la dehesa extremeña hasta los Picos de Europa.

Pero si hay una tradición ganadera grabada en la historia de España es la cría del toro bravo, un animal al que los turistas pueden acercarse en las actividades que organizan algunas ganaderías como la de Álvaro Domecq, con su propuesta "A Campo Abierto" en la finca gaditana de "Los Alburejos".

Durante esta visita, los turistas descubren cómo se realiza la cría y selección del toro, así como el trabajo de jinetes y caballos en la doma clásica y vaquera.

Uno de los responsables de esta iniciativa, Juan Panedas, resalta que cada temporada reciben unos 20.000 espectadores y que se trata de un público "totalmente familiar" y con fuerte presencia de turistas extranjeros.

En concreto, los extranjeros suponen más del 50 % de los clientes de "A Campo Abierto", fundamentalmente turistas foráneos a los que ofrecen esta excursión como alternativa durante sus días de vacaciones en la costa gaditana.

En la parroquia pontevedresa de Sabucedo se celebra el primer fin de semana de julio la "Rapa das Bestas" -Rapa de las bestias-, una tradición que consiste en bajar las yeguas salvajes del monte al pueblo, donde se les quitan los parásitos y se les rapan las crines.

El secretario de la Asociación de las Rapa das Bestas, Rubén Díaz, recuerda a Efeagro que esta tradición data al menos del siglo XVII y que, en la última edición, la han presenciado 20.000 personas.

"Toda la zona se transforma estos días" señala, ya que normalmente sólo viven unos 38 vecinos en Sabucedo y, durante esta celebración, los hoteles, las casas rurales y los albergues "se quedan sin sitio" con los turistas internacionales y nacionales.

Otro punto de atención es el parque natural de Los Alcornocales, en Cádiz, donde a partir de finales de este mes centenares de visitantes se adentrarán en el monte para contemplar la berrea del ciervo, en la que los machos compiten para cubrir a las hembras.

La berrea comienza cada día con los bramidos de los machos y se prolonga durante varias jornadas con batallas y choques de astas entre los ciervos.

Según fuentes de Genatur, una empresa que comercializa paquetes turísticos en el entorno, el perfil del turista al que atrae este espectáculo de la naturaleza es muy heterogéneo y, sobre todo, se trata de amantes de la naturaleza.

El año pasado, con casi 200 espectadores, se tuvo que ampliar el número de actividades programadas, ya que cada propuesta se limita a grupos de 30 o 40 personas, con el fin de no espantar a los animales. EFEVERDE

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