viernes, 1 de febrero de 2013


Una antigua fábrica de Uralita en Valladolid junto a un colegio, denunciada por la fiscalía

Instalaciones de la antigua Uralita junto a la Avenida de Madrid
Foto: EUROPA PRESS


VALLADOLID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Valladolid ha presentado denuncia contra la promotora Reyal Urbis S.A, actual propietaria de la antigua fábrica 'Euronit, Fachadas y Cubiertas', anteriormente 'Uralita S.A', por un delito contra el medio ambiente relacionado con el abandono actual que presentan sus instalaciones, ubicadas en pleno centro de la capital, y el grave riesgo que ello entraña para la salud de los vecinos de la zona debido a la acumulación en ellas de amianto, material altamente cancerígeno.

La denuncia, según informaron a Europa Press fuentes del caso, ha sido ya turnada a un juzgado de instrucción de la ciudad, que será el encargado de investigar unos hechos sobre los que el departamento que dirige Esther Pérez Jerez empezó a indagar a raíz de recibir en julio de 2012 de la Asociación de Víctimas y Afectados de Amianto (Avidalid) diversa documentación, acompañada de un vídeo, en la que se alertaba de la situación de la antigua 'Uralita', situada en el kilómetro 187,5 de la Avenida de Madrid.

El presidente de Avidalid, Esteban Doncel, en declaraciones a Europa Press, ha expresado su satisfacción y ha subrayado la trascendencia del asunto pues, como así ha recordado, se trata de una fábrica con 16.000 hectáreas de terreno en los que se acumulan materiales altamente contaminantes.

"Ya hemos dicho que es una bomba de relojería porque las partículas de amianto no se ven y se esparcen por el aire, máxime cuando no se han limpiado nunca las instalaciones y la gente se dedica ahora a robar y trocear lo que pilla", ha advertido Doncel, quien, con 33 años de trabajo en 'Uralita' y hoy afectado por el amianto, recuerda del peligro para los habitantes de los barrios anejos.

Pero además, la denuncia de Fiscalía pide igualmente al juez instructor que abra investigación respecto de una situación similar en la que podría encontrarse el edificio de cambio de agujas de Renfe, situado entre la Estación del Norte y el Arco de Ladrillo, debido a que sus cubiertas y paramentos verticales, en apariencia construidos en parte con uralita, se encuentran semiderruidos.

En el caso de la factoría de 'Uralita', cuyo origen se remonta al año 1966 y concluyó en 2009 tras ser adquirida por 'Euronit', para pasar actualmente sus terrenos a propiedad de la promotora 'Reyal Urbis S.A', antes inmobiliaria Urbis S.A, con domicilio social en Madrid y delegación en Valladolid, tuvo como principal actividad a lo largo de cuarenta años la producción de fibrocemento, proceso en el que se utilizaba Crocidolita o amianto azul y Crisotilo o amianto blanco, con una media de cincuenta toneladas al año.

El delito contra el medio ambiente y los recursos naturales imputado a la actual propiedad del terreno y recogido en el artículo 325 del Código Penal, que estipula penas de entre seis meses y cuatro años de cárcel, multa de ocho a veinticuatro meses e inhabilitación por tiempo de uno a tres años, tendría su origen en el absoluto abandono que las instalaciones presentan desde su cierre, en 2009, sin que, supuestamente, hubieran sido descontaminadas ni se hubiera acometido trabajo alguno para la eliminación adecuada de los residuos de amianto.
EL COLEGIO SAN AGUSTÍN

Dicha circunstancia, constituiría un evidente riesgo para la salud de las personas que residen o trabajan en las proximidades, en especial para los alumnos del Colegio de San Agustín o los vecinos del Barrio de Las Delicias o la zona residencial del Pinar de Jalón, ya que la inhalación de las fibras de este mineral puede producir cáncer de pulmón o mesotelioma pleural.

La decisión de la Fiscalía vallisoletana de iniciar acciones penales contra la propietaria del suelo se produce tras las investigaciones que la propia acusación pública, en concreto la Unidad Técnica Adscrita a la Fiscal de Sala de Medio Ambiente, Ana Valle, viene realizando desde 2012 con el auxilio de efectivos del Seprona de la Guardia Civil y de la Oficina Territorial de Seguridad e Higiene en el Trabajo, consistentes en la inspección ocular de la zona afectada y la toma de muestras.

A falta de los resultados de éstas últimas, lo que sí pudieron constatar los 'inspectores' en las instalaciones de la Avenida de Madrid es que tanto la antigua nave de producción como la destinada a almacén parecen encontrarse construidas con placas de uralita viejas, además de algunos aislantes y placas de las paredes de las antiguas oficinas.

Dichas edificaciones, como así reflejan en su informe, se hallan en estado de ruina y los paramentos, principalmente los verticales, prácticamente destrozados, así como la valla que cerca la parcela por la zona Oeste lindando con la Avenida de Madrid, que, por su aspecto externo, como por los materiales abandonados en varios puntos de ella, pudiera también contener este mismo material cancerígeno.

Pero además, la Fiscalía vallisoletana certifica haber constatado en dichas instalaciones la presencia de individuos dedicados a llevarse distintos elementos constructivos para su venta posterior, lo que implica no sólo un evidente riesgo para su salud sino incluso para la de quienes pudieran entrar en contacto con los materiales sustraídos o inhalar las fibras de amianto que pudieran desprenderse de los mismos.

Ante ello, la acusación pública ha solicitado como medida cautelar que se requiera a Reyal Urbis S.A. para que adopte las oportunas medidas para el adecuado cerramiento y vigilancia del recinto de su propiedad, y todo ello con el objetivo de evitar el desmantelamiento de las edificaciones allí ubicadas y la dispersión de los materiales que pudieran contener amianto.
EDIFICIO DEL CAMBIO DE AGUJAS

En el caso del edificio del cambio de agujas sito entre la Estación del Norte y el Arco de Ladrillo, su actual situación llegó a conocimiento de la Fiscalía vallisoletana también en julio de 2012 a través de una denuncia anónima en la que, además de la fábrica de 'Uralita', se advertía de que los paramentos verticales y cubiertas semiderruidos de la infraestructura de Renfe pudieran contener amianto.

A fin de despejar cualquier incógnita, la acusación pública ha solicitado primero determinar la titularidad del edificio aludido, así como, al igual que en el caso de la antigua 'Uralita', llevar a cabo una inspección ocular y la toma de muestras de los suelos y cerramientos del mismo.
MATERIAL PROHIBIDO

Ya en 1977 la Organización Mundial de la Salud clasificó el amianto en la categoría I de los productos confirmados como cancerígenos, y la Decisión 2000/532/CE, de 3 de mayo, incluye en la lista de productos peligrosos los materiales de aislamiento y de construcción que contengan amianto.

En España, la Orden Ministerial de 7 de diciembre de 2001 estableció que a partir del 14 de junio de 2002 el amianto, en todas sus variedades, quedara prohibido, no pudiéndose comercializar ningún producto que lo contenga en su composición a partir del 14 de diciembre de 2002.

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