Nueva York investiga las bebidas energéticas por falsos reclamos
El Fiscal General señala a PepsiCo, fabricante de AMP, y a Monster Beverage, productor de 5-hour Beverage. Ambas compañías recibieron sendas notificaciones el pasado julio.
CAROLINA GARCÍA Washington 28 AGO 2012 - 20:04 CET
Nueva York es conocida por ser la ciudad que nunca duerme, aunque parece que a partir de ahora los neoyorquinos tendrán que buscar nuevos métodos para estar despiertos lejos de las bebidas energéticas.Si en mayo, su alcalde, Michael Bloomberg comenzaba su propia cruzada contra la venta de refrescos azucarados de gran tamaño en restaurantes o cines provocando el consiguiente pánico en una industria que mueve millones de dólares en Estados Unidos, ahora su fiscal general, A.G. Schneiderman, está investigando a los fabricantes de las bebidas energéticas por el uso potencial de reclamos falsos —referidos a los ingredientes utilizados y los valores nutricionales— para su consumo, según han confirmado a este periódico fuentes relacionadas con esta investigación. Empresas como PepsiCo (AMP) o Monster Beverage (5-hour Energy) recibieron sendas citaciones en julio relacionadas sobre todo con actividades publicitarias. “La investigación se encuentra en su fase inicial”, han añadido las mismas fuentes.
Los fabricantes de los productos aseguran que dichas bebidas, normalmente de sabor dulce, incluyen vitamina B, taurina y cafeína. “La clave de los ingredientes que contiene 5-hour Energy es que están incluidos en comidas que tomamos a diario, como brócoli, aguacate, plátanos o manzanas, o incluso están en ti mismo. Contiene cero azúcar y más de una taza de café del mejor que puedes encontrar. Un chute de energía sin bajón posterior”, recita la compañía Monster Beverage (5-hour Energy) en su página web.
Normalmente, no se indica la cantidad exacta de cafeína que contienen estos productos. Los investigadores están examinando si las compañías resaltan de forma alarmante sus beneficios a la vez que evalúan el papel de la cafeína en estas bebidas. “Las grandes dosis de este producto, la mayor parte de veces combinadas con ingredientes difusos y exóticos —como la guaraná—, hacen necesario asegurar la salubridad de este tipo de bebidas para su consumo por niños y adolescentes”, demandaba el pasado mes de abril el Instituto Nacional de Salud de EE UU.
Un estudio publicado en la revista Pediatrics el pasado mes de abril concluyó que este tipo de productos son consumidos por más del 30% de los adolescentes y jóvenes adultos. “Estas bebidas, normalmente, contienen grandes cantidades de cafeína provocando serios efectos adversos, especialmente en este sector de la población, como mareos, diabetes, patologías cardíacas o trastornos del comportamiento”, concluía esta investigación. Los últimos datos recogidos por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades sobre el abuso de cafeína en EE UU de 2007, aseguraban que de los 5.448 casos reportados por sobredosis, el 46% correspondían a jóvenes menores de 19 años.
Si finalmente se demuestra que estas empresas están violando ciertas leyes del Estado de Nueva York en cuanto a la regulación de alimentos y sustancias, estas podrían verse forzadas a pagar cuantiosas multas o bien cambiar la información que incluyen en sus envases y en su publicidad.
Bebidas energéticas en EE UU
Las bebidas energéticas están cogiendo fuerza en EE UU, unos productos que se venden en gasolineras, farmacias o aeropuertos y cuentan con expendedores automáticos distribuidos por toda la geografía del país. Su regulación en EE UU tiene más lagunas que otros refrescos, como la coca cola. En 2009, la Agencia del Medicamento estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) declaró estar “preocupada” por ciertos ingredientes incluidos en este tipo de bebidas, como extractos de hierbas conseguidos de forma artificial. Incluso la Agencia Federal asegura que el “término bebida energética” no está definido por la FDA.
En 2011, la consultora estadounidense Mintel estimó que las bebidas energéticas movían más de 8.000 millones de dólares, lo que significó un incremento del 16% con respecto al año anterior -las bebidas carbonatadas normales crecieron tan solo un 12%, según explica el diario The Wall Street Journal-. Mintel proyectó entonces que este mercado crecería un 92% en el lapso de tiempo comprendido entre los años 2011-2016 debido a la innovación en este tipo de productos y lo relativamente joven de esta industria. “Las bebidas energéticas aceleran su crecimiento”, asegura la página estadounidense, beverage-digest.com. Según esta página, Monster Beverage lidera las ventas en EE UU, por delante de la compañía austriaca Red Bull.
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