Obama sobre Isaac: "No tienten a la suerte"

Isaac se convierte en huracán. Se espera que toque tierra esta noche. El presidente pide a los residentes del Golfo que sigan las instrucciones de las autoridades

YOLANDA MONGE Washington 28 AGO 2012 - 18:56 CET

Obama, al referirse a la tormenta tropical Isaac, en la Casa Blanca. / MANDEL NGAN (AFP)

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Ni estaba invitado ni se le esperaba pero Isaac, que se ha convertido en huracán de categoría 1 este martes, avanza peligrosamente hacia las costas del golfo de México. En su camino ha cambiado los planes de la Convención Republicana que se celebra en Tampa (Florida) y ha otorgado de paso protagonismo al presidente Barack Obama en la semana grande del partido conservador.

Obama ha comparecido esta mañana en la Casa Blanca –no ha contestado preguntas, sólo se ha limitado a ofrecer su comunicado sobre Isaac- para calificar de “peligrosa” la tormenta tropical y pedir de manera insistente a los residentes del Golfo que sigan las instrucciones de las autoridades, que han declarado el estado de alerta en Luisiana, Misisipi y Alabama.

“No tienten a la suerte”, ha recomendado el presidente a sus conciudadanos. “Tienen que tomarse esto en serio y hacer caso de las alertas oficiales”. El presidente ha recalcado que se avecina “una gran tormenta que puede provocar importantes inundaciones y otro tipo de daños a lo largo de una amplia zona” del país.

A punto de cumplirse mañana siete años desde que Katrina se aliase con la incompetencia de la Administración Bush para barrer del mapa zonas enteras de la ciudad de Nueva Orleans –que siguen sin reconstruir- y provocar más de 1.800 muertos y cerca de 3.000 desaparecidos, el presidente de Estados Unidos aseguró que está en contacto directo con la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y el director de FEMA (la Agencia Federal de Gestión de Emergencias, siglas en inglés), Craig Fugate.

“Estamos trabajando contrarreloj para estar preparados para la llegada de Isaac”, ha declarado Obama antes de salir de viaje hacia Iowa para asistir a un acto de campaña. “El trabajo más duro está sin embargo por llegar”, ha recalcado el mandatario para proseguir que como presidente se va a asegurar de que “el Gobierno federal haga todo lo posible para ayudar al pueblo americano a prepararse y recuperarse de esta peligrosa tormenta”.