sábado, 5 de enero de 2013


Guacamayos, caimanes y tiburones, caprichos "incomprensibles" de la Navidad


Benidorm (Alicante), 5 ene (EFEverde).- Guacamayos, serpientes pitón, mapaches, caimanes y hasta un tiburón son algunos de los caprichos "incomprensibles" que llegan a los hogares como regalo navideño, pero que acaban siendo ofrecidos por sus dueños al parque Terra Natura (Benidorm) al comprobar que no pueden hacerse cargo de ellos.


ACOMPAÑA CRÓNICA: COSTA RICA NATURALEZA SJS01 - CAÑO NEGRO (COSTA RICA), 27/03/2012- Un caimán acecha en las orillas del río hoy, martes 27 de marzo de 2012, en el Refugio de Vida Silvestre Caño Negro (Costa Rica), declarado sitio Ramsar de importancia internacional en 1991 y con un área protegida de casi 10.000 hectáreas en el norte del país. Caño Negro es un santuario para aves, caimanes y el prehistórico pez gaspar, cuyo valor para la comunidad ha hecho de los pobladores de la zona sus primeros guardianes. EFE/Jeffrey Arguedas


En el peor de los casos, la "adquisición irresponsable" de mascotas exóticas para regalos o caprichos personales termina en muchas ocasiones con la muerte o el abandono de estos animales, que sólo en algunos casos son ofrecidos como donación a instituciones o centros especializados.

El responsable del área de animales de Terra Natura, Enrique Sánchez, ha alertado del peligro que supone adquirir animales exóticos como mascotas y adviritó que los zoológicos o centros de fauna especializados sólo acogen ejemplares donados "si pasan determinados filtros".

La legalidad o titularidad de los mismos y su adquisición, el grado de idoneidad de las instalaciones para el animal que se ofrece y la capacidad de acogida son algunos de los requisitos valorados antes de dar cabida a nuevos ejemplares.

Sánchez ha instado a quienes pretenden comprar este tipo de animales exóticos que piensen muy bien las consecuencias de su decisión, pues cada ejemplar o especie necesita de unos cuidados "muy definidos", pero que "muchas veces" no se dan en los domicilios.

En declaraciones a EFE recordó a un hombre que adquirió un tiburón cuando "el animalito medía 30 centímetros". "Creció en una pecera amplia hasta que alcanzó más de un metro de longitud, por lo que vivía enlatado", añadió.

Llegado el momento, fue ofrecido a Terra Natura, cuyos responsables no pudieron acogerlo y lo tuvieron que remitir a otro centro.

Para llevar una vida "correcta", explicó, un tiburón necesita una determinada salinidad en el agua en la que vive, una buena filtración de luz ultravioleta y una dieta muy específica.

Según Sánchez, el perfil del comprador define muy bien el futuro que le espera al animal o a la mascota adquirida, pues se ve quien lo compra para "deslumbrar a los demás" y quien lo hace porque es un experto o un perfecto conocedor de la fauna.

"No obstante, una vivienda no es el mejor sitio para tener un tiburón ni para acoger a un guacamayo, o dar cobijo a un caimán", aclaró.

En el caso de los caimanes o cocodrilos, ocurre lo mismo, "pues el animal es muy bonito cuando mide 20 centímetros, pero crecen y crecen con el paso de los días", dijo.

"Nos hemos encontrado con guacamayos cuyo plumaje estaba destrozado, con todo el cuello y el pecho pelado, ya que este tipo de aves se pican ellas mismas si viven bajo estrés, el lógico que puede causarles vivir encerrados en una jaula", expuso.

Cada vez más familias deciden adquirir animales exóticos de compañía como regalo y esta moda, que ha ido aumentando en los últimos años, añadió, ha provocado que cada primavera Terra Natura reciba "una avalancha de propuestas de donación".

Lo veterinarios del complejo benidormí han mostrado su preocupación porque al tradicional cachorro se suma hoy en día una sorprendente variedad de especies exóticas como regalo de Reyes, entre las que figuran iguanas, guacamayos, mapaches, cerdos vietnamitas, serpientes, arañas gigantes, cocodrilos y hasta el citado tiburón.

Desgraciadamente, tal como explican desde Terra Natura, "el 7 de enero suele comenzar una complicada situación en la que el animal se lleva la peor parte".

Los nuevos propietarios se dan cuenta de que su guacamayo de alas azules "está perdiendo su plumaje" o de que la habitación del niño "huele mal si no se limpia bien la caja del conejito regalado".

Algunos casos tardan más en evidenciarse, como las iguanas, que en cinco años alcanzan los dos metros de longitud, o el de los caimanes, que en un periodo similar pueden pasar a convertirse en los inquilinos de la bañera familiar.

Por ello, los cuidadores tratan de alertar a la población de la importancia de escoger con "madurez" la especie que mejor se ajuste a las circunstancias familiares y tener presentes las necesidades y las limitaciones del animal. EFEverde

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