Narbona: "Cuando deja de llover solo nos queda el agua del mar"
Autor:Caty Arévalo y Pilar González
Madrid, 22 mar (EFE).- Conoce a la perfección todas y cada una de las problemáticas ambientales que afronta España, y sobre todas tiene opinión y respuesta. Cristina Narbona, ex ministra de Medio Ambiente, diputada del Grupo Socialista y ponente del Panel de Alto Nivel de Sostenibilidad de Naciones Unidas ha charlado con EFEverde sobre cuestiones de actualidad como la reforma de la Ley de Costas, el agua, la energía nuclear o las extracciones de petróleo.

La ex ministra de Medio Ambiente y diputada socialista, Cristina Narbona. EFE/Caty Arévalo
LEY DE COSTAS
Pregunta (P): Usted fue una ministra convencida de la urgencia de aplicar la Ley de Costas de 1988. ¿Qué fue lo primero que se le vino a la mente cuando el ministro Arias Cañete mencionó su reforma?
Respuesta (R): Que usa argumentos que no se sostienen. Es absurdo justificar el cambio de la ley para mejorar la seguridad jurídica en España cuando está deslindado ya un 96% del litoral; y cuando se ha resuelto en el plano judicial cualquier litigio.
P: Arias Cañete habla de hacer compatible la actividad económica y la protección del litoral.
R: La ley actual da suficiente cabida para tener en cuenta las actividades económicas que es deseable mantener. Por lo demás, España es tomada como ejemplo a nivel internacional de lo que no se debe hacer para destrozar el litoral en nombre de la actividad económica. Afortunadamente hay zonas que se han librado del tsunami del ladrillo. ¿Es a esas a las que se refiere el ministro?
DESALADORAS
P: ¿Volvería a impulsar el Plan de Desaladoras que puso en marcha en 2004?
R: Sí. Gracias a ellas, a las obras de modernización de regadíos, a la reasignación de derechos y a la reducción de pérdidas en las ciudades se aguantó la peor sequía que ha tenido España, en 2005, 2006 y 2007. Las desaladoras han sufrido desde el principio ataques absurdos y desmesurados del PP, y esa inercia ha llevado a Arias Cañete a meter la pata absolutamente frente a la UE al decir que no se están usando. Lo que no dice es que las desaladoras que han tenido retrasos es por culpa de las trabas que les han puesto ayuntamientos y Gobiernos autonómicos del PP.
Arias Cañete se ha equivocado y mucho en plantear la inversión en las desaladoras como un fracaso. El fracaso es que la Unión Europea retire la financiación que dio para todas las desaladoras por esos retrasos provocados por el PP.
P: Los críticos con las desaladoras alegan el coste energético o que los agricultores no pueden pagar el precio del agua desalada.
R: El coste de desalar agua se ha reducido a la mitad en diez años en todos los sentidos; y las empresas españolas que las fabrican son líderes a nivel internacional gracias, también, a ese esfuerzo que hicimos. Es cierto que las dimensiones de algunas plantas son excesivas, pero es debido al aumento de población que había previsto en el litoral Mediterráneo cuando se diseñaron. No obstante, las plantas no tienen que trabajar al cien por cien. Y una vez están disponibles, son una garantía única. Cuando deja de llover sólo nos queda el agua del mar.
P: ¿Y los impactos a la poseidonia?
R: Todas las desaladoras del Programa Agua llevan sensores para controlar si se eleva lo más mínimo la salinidad. Y si esto pasa, se añade más agua y desaparece el riesgo. Hoy día es algo controlado y manejable gracias a la inversión que hicimos en investigación con la Universidad de Alicante.
PACTO DEL AGUA
P: ¿Ve factible lograr un Pacto Nacional del Agua?
R: Pensar en la panacea del pacto nacional es un horizonte complejo que se banaliza. Es muy difícil conseguir el pacto en cada una de las cuencas no digamos a nivel nacional. Y un problema complicado es que los estatutos de autonomía reconocen competencias en la gestión del agua en cuencas que van por más de una Comunidad. Eso va a hacer más complejo llegar al consenso necesario para que se aprueben planes de cuenca que tengan más de una Comunidad Autónoma en su territorio.
La gestión del agua es en sí misma una gestión conflictiva porque sin salirnos de un río, los derechos que tienen los que están aguas abajo y aguas arriba entran en contradicción. Lógicamente, cuanto más se privilegie a los que están en cabecera menos agua llega después.

P: ¿Cuándo está justificado un trasvase?
R: Nunca si en la cuenca existen recursos para un uso responsable del agua. Hay un principio de autosuficiencia que es el que debe prevalecer. La segunda cuestión es cuánta agua es necesaria para mantener los equilibrios de los ecosistemas fluviales. Los trasvases deberían de ser muy marginales, muy complementarios, muy justificados y muy bien gestionados. Por eso, hablar de un Plan Hidrológico Nacional identificándolo en exclusiva con un gran trasvase es impropio de un país moderno.
GESTIÓN DEL AGUA
P: ¿Cree que la gestión del agua debe volver a estar centralizada?
R: La Constitución así lo dice: en las cuencas que transcurren por más de un territorio la planificación y la responsabilidad última sobre la gestión es central, no autonómica. Ya ha habido una sentencia sobre el Guadalquivir que hay que saber leer, y eso no impide que haya corresponsabilidad en cada territorio. Una propuesta sería una agencia nacional donde bajo la planificación nacional de cada cuenca después haya un reparto de tareas.
P: ¿Por qué es tan difícil el entendimiento en materia de agua?
R: Porque en España hay una escasa consideración de las funciones ambientales del agua, de la necesidad de que los ríos lleven agua hasta el mar. Porque el mar no es un sitio donde se tira el agua de los ríos de manera absurda sino que forman parte de un proceso vivo. No se termina de entender que es necesario acercar el precio del agua para la agricultura a sus verdadero coste, contener la degradación de los acuíferos y tratar la contaminación de origen difuso.
P: ¿Qué lamenta en materia de gestión del agua de su época como ministra?
R: No haber sido capaz de convencer de la necesidad de reformar la Ley de Aguas del 85 para incorporar de forma gradual y equitativa los costes del agua al precio del agua. Porque lo que dificulta el uso del agua desalada es que extraer agua de los acuíferos es prácticamente gratis. Esa reforma debería haber suprimido las concesiones gratuitas de agua a las empresas hidroeléctricas.
P: ¿De cuál de las leyes que impulsó está más orgullosa?
R. De la que creó la Fiscalía Especial de Medio Ambiente y Urbanismo. Cuando las leyes no se cumplen tiene que haber una figura que sea capaz de hacer retroceder ese comportamiento.

EQUO
P: Su salida del Gobierno socialista en 2008 fue interpretada como una bajada del perfil ambiental del Gobierno de Zapatero, ¿Coincide en el diagnóstico?
R: Coincido sin ninguna duda. Zapatero vio que la situación económica podía ser muy compleja esa Legislatura y tomo una decisión en esa dirección.
P: ¿Cómo lleva ser la Ministra de Medio Ambiente preferida de los ecologistas?
R: Como un reto porque uno tiene que saber responder a ese cariño. Los ecologistas han sido un apoyo enorme, aunque también hemos tenido discusiones.
P: ¿Se planteó en algún momento pasarse al partido verde Equo? ¿Qué futuro le augura?
R: No. Mi compromiso está con el Partido Socialista y con lograr que sea cada vez más verde. A Equo le deseo lo mejor porque me parece importante que haya un partido verde en España, que llegue a estar en el Congreso e introduzca más ecología en la política.
ENERGÍA NUCLEAR
P: Está a punto de presentar su libro "La energía después de Fukushima". ¿Qué visión da en él de la energía nuclear?
R: Que el hecho de que requiera tal concentración de poder y falta de transparencia hacia la ciudadanía para funcionar, y es así como ocurre en todas partes, hace de ella una opción contraria a una sociedad que ejerza un control democrático en la toma de decisiones. A esto se une que las decisiones que tomas sobre energía nuclear hoy, tienen consecuencias durante miles de años, es decir, sobre ciudadanos a los que no le has dado la oportunidad de elegir y sin embargo heredan un legado de riesgos y residuos.
P: ¿Que diría a quienes piensan que la energía nuclear es más barata?
R: Que se lo pregunten a los japoneses. El coste de la energía nuclear es simplemente incalculable. Además lo que decían que era imposible que sucediera, ha sucedido.
P: ¿Qué lección debe aprender España de Fukushima?
R: Que las centrales sean evaluadas con el máximo rigor por el Consejo de Seguridad Nuclear, que Garoña es una planta gemela a Fukushima y tiene los mismos riesgos, y que el Gobierno actual debe desistir de prolongar su vida útil.
PROSPECCIONES EN CANARIAS
P: ¿Qué opina de las prospecciones petrolíferas en Canarias?
R: Cuando el ministro de Industria, José Manuel Soria, justifica que las prospecciones estarían a 60 kilómetros de la costa me recuerda a cuando dijeron que se llevaran el Prestige lo más lejos posible. Quien crea que alejando las prospecciones no hay impactos parte de un profundo desconocimiento del mar y sus profundidades. Esos 60 kilómetros no impiden impactos de enorme trascendencia para la cadena trófica, para la biodiversidad marina, para los recursos pesqueros, etc.
Hay que valorar la posición del Gobierno de Canarias, al que nadie ha preguntado y que no quiere que se haga allí, porque además trabaja en una opción de renovables muy interesante. Las islas pueden ser autosuficientes con las renovables, y evitar así impactos. En los mares está el futuro de la humanidad y todo lo que sea alterar los recursos marinos debe ser hecho con un cuidado exquisito.
CAMBIO CLIMÁTICO
P: ¿Qué va a defender el Grupo Socialista en la Comisión de Cambio Climático, de la que usted es portavoz?
R: Cuando me incorporé a la Comisión ya se había decidido hacer un estudio comparado de legislaciones de cambio climático entre varios países, y con todo mi respeto dije que me parecía que eso no era algo que mereciera una comisión que había tenido la Legislatura anterior una intensa actividad. Esos estudios ya están en las bases de datos de la ONU y de la UE.
Me parece que no se corresponde con el impulso que debe tener un tema de este calado. Y he propuesto ver lo que pasa en temas muy concretos, como la gestión del litoral y el cambio climático; la gestión del agua y el cambio climático; energía y cambio climático; y creación de empleo y actividades económicas ligadas a las políticas de cambio climático. Defenderemos comparecencias pensando en estos desafíos e insistimos en que debe comparecer el ministro Arias Cañete.
RIO+20
P: Ha sido ponente del Panel de Alto Nivel sobre Sostenibilidad de Naciones Unidas de cara a la cumbre Río+20. ¿Cuál sería un buen acuerdo en Río?
R: El acuerdo será un conjunto de recomendaciones y quizá lo más concreto que haya sea que los objetivos de desarrollo del milenio se revisen para que se planteen con un enfoque de sostenibilidad. La lucha contra el hambre va a tener mucho que ver con la conservación de la biodiversidad marina y terrestre; y con la mitigación y adaptación al cambio climático.
Puede que también salga un refuerzo de la gobernanza internacional en materia medioambiental a través de la potenciación del PNUMA y un compromiso del Secretario General para incorporar al sistema de Naciones Unidas algo de coherencia que alcance las instituciones financieras internacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario