Controlado uno de los cinco incendios forestales en el Pirineo

El fuego ha calcinado más de 1.200 hectáreas

LLUÍS VISA Lleida 9 MAR 2012 - 11:14 CET

Aspecto del incendio forestal del barranco Viu de Llebata, en El Pont de Suert (Lleida). /SUSANNA CASANOVAS (EFE)

Solo uno de los cinco incendios forestales que han arrasado desde ayer más de 1.200 hectáreas en el Pirineo de Lleida y Huesca, está en fase de control. Los bomberos prevén que el descenso de la intensidad del viento permita hoy controlar el resto de los fuegos, que han obligado evacuar 200 personas y confinar a otras 90. La mejora de las condiciones meteorológicas ha permitido que los medios aéreos (cuatro aviones de vigilancia y ataque y cinco helicópteros) hayan podido sumarse a los equipos de extinción en Lleida, algo que no pudieron hacer el jueves y que contribuyó a que las llamas se propagaran de forma descontrolada. Además, en la mañana de este viernes se ha incorporado en Lleida un helicóptero Kamov del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

La noche y madrugada se han hecho interminables para los habitantes de las tres comarcas del Pirineo de Lleida –Pallars Sobirà, Alt Urgell y Alta Ribagorça- afectadas por los cuatro incendios forestales que, por causas que se están investigando, se declararon el jueves al mediodía con apenas una hora y media de diferencia. Los bomberos han iniciado a primera hora de este viernes los trabajos de extinción del fuego, que ya ha calcinado unas 1.200 hectáreas.

Solo uno de los tres incendios, el de Montanisell, en el municipio de Coll de Nargó, está en fase de control. Los otros tres siguen activos. El viento ha perdido la fuerza huracanada de ayer y ha permitido que los medios aéreos (cuatro aviones de vigilancia y ataque y cinco helicópteros) hayan podido sumarse a los equipos de extinción, algo que no pudieron hacer ayer y que contribuyó a que las llamas se propagaran de forma descontrolada. Además, en la mañana de este viernes se ha incorporado un helicóptero Kamov del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

Un centenar de vehículos y 300 efectivos de los Bomberos de la Generalitat han trabajado durante toda la noche para intentar acotar el perímetro de los incendios. En estos momentos, los bomberos están trabajando en todos los frentes, en el incendio de Baix Pallars, donde hay dos puntos de fuego muy activos en la zona del Bosc del Comte y se trata de evitar su propagación hacia una zona más boscosa.

El perímetro de este incendio no ha crecido durante la noche, pero el fuego ya ha arrasado unas 700 hectáreas de vegetación. Los únicos núcleos de población que siguen desalojados son los de Enseu y Baén, con siete personas afectadas que no han podido volver a sus casas.

El incendio que preocupa más a los equipos de emergencia es el de Viu de Llevata, en el municipio de El Pont de Suert, porque durante la noche el fuego llegó al fondo del barranco de Viu y avanzó hacia el este, en dirección a Solà de Viu, una zona de difícil acceso. En este lugar, donde ya han ardido 225 hectáreas de vegetación forestal, trabajan 27 vehículos terrestres y 80 efectivos de los bomberos. La carretera N-260 continúa cortada entre los kilómetros 330 y 345, a la altura de El Pont de Suert.

También se ha trabajado durante toda la noche en el incendio declarado en Calbinyà, en el municipio urgellense de Valls de Valira. Aquí el perímetro del fuego ha crecido por la parte sur y, después de superar la zona conocida como el Roc del forat del gat, ha llegado al barranco de la Morera. El perímetro más estable es el del flanco derecho, mientras que en el izquierdo hay varios puntos activos.

Las 12 personas desalojadas de Calbinyà han pasado la noche en casas de familiares y en el albergue de La Seu d’Urgell. En la zona trabajan 25 dotaciones terrestres de los bomberos de la Generalitat y del Principado de Andorra, además de cuatro aviones y un helicóptero. La superficie calcinada es de unas 200 hectáreas.

Los responsables de los equipos de extinción admiten que se están enfrentando a una situación excepcional debido a la sequía del terreno por falta de lluvias, al viento y a las dificultades del terreno, pero confían en poder controlar los incendios a lo largo del día de hoy.

Los agentes forestales están investigando el origen de los incendios y trabajan con la hipótesis de que tres de ellos se hayan debido a incidentes eléctricos por caída de cables al suelo a causa de las fuertes rachas de viento, en algunos casos superiores a los 100 kilómetros por hora.

El incendio declarado también ayer en la parte de la Ribagorça aragonesa, en Montanuy, mantiene cortada la carretera N-260 en ambos sentidos a lo largo de cincuenta kilómetros de las provincias de Huesca y Lleida.